Catorce metros bajo el Océano Atlántico se encuentra el Museo Atlántico, el primer museo de arte contemporáneo bajo el agua en Europa. El artista Jason de Caires Taylor ha creado una serie de instalaciones escultóricas que habitan en el fondo del océano. Este nuevo proyecto a sido impulsado por el actual dilema de refugiados en todo el mundo. El Museo Atlántico comprende dos instalaciones separadas, hiperrealistas, que aparecen como si estuvieran congelados en el tiempo. Este Museo está situado frente a la costa de la isla de Lanzarote.
La primera obra se llama El Rubicón. En esta instalación un grupo de 35 personas están caminando hacia una puerta que da al fondo del mar, más allá del punto del no retorno. La segunda instalación, titulada La balsa de Lampedusa, representa la crisis humanitaria en Siria. Es una representación conmovedora donde se aprecia las figuras desesperadas esperando un barco para ser trasladados.
«El trabajo no pretende ser un tributo o una memoria de las muchas vidas que se perdieron», explica, «sino como un claro recordatorio de la responsabilidad colectiva de nuestra comunidad ahora global.» Él se basa en la historia del arte como base para este trabajo, haciendo referencia a la obra del pintor francés Theodore Gericault, «la balsa de la medusa», en la que los marineros están varados en una escena de naufragio.